¿Qué tendrán estos cardos silvestres que hacen salir a familias enteras a recolectarlos? Yo recogí en la misma tarde un manojo de trigueros y un montón de cardillos que, con unas habitas tiernas que ya tenía, hicieron las delicias de cuantos cenamos ese día.
Cardillos, tagarninas, cardo de España, cardo de olla, cardón lechar, cardo zafranero... muchos nombres para la misma verdura silvestre de temporada corta y apreciadísima.
Merece la pena un paseo por el campo en pleno mes de Abril. Encuentras los cardillos en los bordes de los caminos, entre las hierbas de primavera de campos poco labrados, eriales e incluso entre los sembrados. Son muy fáciles de distinguir y, eso sí, muy pesados de pelar. Os recomiendo hacerlo con unos guantes ya que hay que quitar todos los pinchos de los tallos y dejarlos perfectamente limpios.
Una vez pelados, se corta la parte más próxima a la raíz y se lavan bien. El cardillo es sabrosísimo y se pueden saltear, preparar en revueltos o añadir a cualquier guiso o legumbre. Es mejor hervirlos 8 o 10 minutos en agua para quitarles el amargor.
Una vez cocidos ligeramente, yo los salteé con un poco de ajo triturado, las habitas frescas y los trigueros, que eran muy finos, unos minutos. Mientras, batí tres huevos para tortilla con unos trozos de mantequilla y se lo añadí al salteado de verduras. Salpimenté y lo serví enseguida con unas buenas tostadas de pan de pueblo.
Una auténtica delicia.
No dejéis de probarlos si teneis ocasión!!
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