CHUCRUT

Sawerkraut (hierba agria)

1- Quitar las hojas externas del repollo, cortar en cuatro, retirar la parte dura blanca del centro y cortar el resto en tiras finas.

2- Poner en recipiente amplio el repollo cortado en tiras y espolvorear con una cucharada sopera de sal marina. La proporción ideal es de 25grs de sal por 1kg de repollo. Masajear con las manos apretando y removiendo durante 10 o 15 minutos hasta que se ablande y empiece a soltar líquido.

3- Aplastar el repollo en un recipiente, tapar con las hojas externas que habíamos reservado y colocar un peso encima. Dejar una noche.

4- A la mañana siguiente, retirar el peso y las hojas. Observareis que el repollo ha comenzado el proceso de fermentación y ha soltado mucho líquido. En este momento, yo añado unas bayas de enebro (opcional) que a mí me encantan. Pasar a un tarro esterilizado y aplastar bien para que extraiga más líquido. Poner un peso para que el líquido de fermentación cubra bien las tiras de repollo. Yo pongo otro tarrito más pequeño sobre el repollo y lo lleno de piedras o de agua. Si hiciera falta más líquido, preparar una salmuera hirviendo 1 lt de agua con una cucharada sopera de sal y dejar enfríar. Tapar con un paño y una goma y dejar en lugar sin luz directa y a temperatura ambiente de una casa en invierno, de 18 a 22ºC. Cuánto más frío más tardará el proceso de fermentación.

5- Observar los tarros durante los primeros días para comprobar que la fermentación sigue su curso ( veremos que hay burbujitas en la superficie) y apretar los pesos para que el líquido suba de tal forma que el repollo siempre esté sumergido en el líquido. El chucrut estará listo al cabo de 3 o 4 semanas, cuando comprobemos que ya no burbujea. Entonces, retirar el peso y ....listo!!! Si podéis esperar 8 semanas, mejor.

El chucrut o sawerkraut (hierba agria) es una conserva de repollo por fermentación. Es la sal la que propicia el desarrollo de las bacterias lácticas y las enzimas que hacen posible este proceso de una forma totalmente natural. Y es por ello que está lleno de propiedades para la salud: tiene muchísima vitamina C, es un maravilloso regulador de la flora intestinal y gracias a su alto contenido en fibra favorece la digestión y controla el estreñimiento.

Y además está riquísimo.